martes, 9 de julio de 2013

Una prueba del descontrol con que opera la máquina que pincha teléfonos en España

El ministro del Interior conversa Jorge Fernández Díaz
conversa con el secretario general de Instituciones
Penitenciarias, Ángel Yuste. Foto: Chema Barroso.
Mi último post versó sobre Sitel. Tras publicarlo, recibí algunos inputs. Pocos se creen, por lo que parece, que el sistema de interceptación de las telecomunicaciones que utiliza el Ministerio del Interior esté descontrolado, como de hecho denunciaban los actuales inquilinos de la Moncloa cuando estaban en la oposición.
Pues sí, lo está. Y tengo una prueba evidente de ello que espero que clarifique las cosas. Quizá sepan –o quizá no– que en el año 2006 la Unidad de Asuntos Internos de la Policía pinchó los teléfonos de los jefes de la investigación del caso Malaya. Solicitó una orden al juez argumentando que éstos tenían vinculaciones con determinados delincuentes.

Esa investigación no llegó a nada, pero permitió que los de Asuntos Internos tuvieran intervenidas las conversaciones de los investigadores de la Malaya mientras éstos desarrollaban las primeras pesquisas que posteriormente acabaron con Gil, Muñoz y el resto de la tropa municipal. Interesante sin duda es tener vigilado al vigilante.
Pero antes de detallar cómo el titular del Juzgado número 11 de Málaga autorizó aquellos pinchazos durante las diligencias previas 5940/2005 –cosa que también tiene interés–, voy a detenerme en un aspecto muy llamativo, que es además lo que argumentará gráficamente porqué Sitel está descontrolado.
Se trata de una de esas conversaciones intervenidas por Asuntos Internos. En concreto, la que mantuvo el comisario que dirigía las pesquisas de la Malaya, Valentín Bahut, con alguien que no ha podido ser identificado más que con su nombre de pila. El 7 de julio de 2006 a las 12.53 horas, Bahut telefonea a un tal Sergio. El comisario le pide que le "mire" un teléfono y que le indique "si es de contrato o de tarjeta" y que "dónde se encuentra". Un cuarto de hora después, Sergio le devuelve la llamada a Bahut. "Es de tarjeta y está en Valencia", responde el desconocido.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos determina que este tipo de datos adjuntos a la conversación, como el posicionamiento físico u otros, también son considerados personales, al mismo nivel que el contenido sonoro, por lo que tanto la pregunta de Bahut como la respuesta de su interlocutor deberían haber pasado por el correspondiente filtro judicial. ¿Está o no descontrolado el proceso? Juzguen ustedes.
¿Quién era Sergio? No lo sé. Pero solo caben dos posibilidades. Bien que se trate de un funcionario que trabajaba en Sitel, bien que sea un empleado de una compañía telefónica. Sea cual sea la solución de la disyuntiva, lo cierto es que no existía entonces ni existe ahora control sobre ninguno de los dos elementos de la cadena: la máquina del Ministerio y las operadoras.
Para más inri, como bien han recordado expertos como el catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Santander Manuel Lozano, la abogada especialista en protección de datos Ofelia Tejerina, el fiscal de Madrid Pedro Martínez, el decano de los jueces de capital de España José Luis González Armengol o el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena, entre otros muchos, se requiere una ley orgánica para regular el derecho de las comunicaciones y España no cuenta con ese rango normativo cuando hablamos de Sitel.
Lo propuso el Partido Popular, a través de Esteban González Pons, cuando los de Génova aún estaban en la oposición. Pero el desplazamiento del otrora portavoz de la formación o la incoherencia de los sucesores de Zapatero (no tengo elementos de juicio) provocaron que la ley orgánica se guardara bajo llave en un cajón de la sede de los de Mariano Rajoy que al parecer aún no se ha vuelto a abrir.
Los citados expertos también se quejaron de que ni jueces ni fiscales fueron informados en ningún momento de las posibilidades que ofrecía el sistema. Algunos miembros del Consejo del Poder Judicial admitieron en 2009 que hasta ese momento no se había llevado a cabo ningún curso, seminario o similar relativo al funcionamiento de Sitel. Una prueba de esta falta de formación de los que tienen que dirigir los procesos judiciales la encontramos precisamente en la segunda parte de la historia paralela a la Malaya con la que hemos comenzado este relato.
Los de Asuntos Internos, recordamos, solicitaron al Juzgado número 11 de Malaga interceptar las comunicaciones de los investigadores de la trama marbellí. El instructor de las citadas diligencias previas 5940/2005, tras aceptar la petición, ordenó a los policías de anticorrupción entregar semanalmente en sede judicial "los soportes magnéticos originales donde se graben los conversaciones". Jajajaja, permítanme la carcajada. "Los soportes magnéticos", indicaba el pobre juez en referencia a las trasnochadas cintas de casette. No tenía ni idea el magistrado de que las conversaciones ya se grababan a través del revolucionario Sitel, un sistema electrónico que solo podía verse en el ordenador de la Policía y en todo caso ser transportado en un cd, un pen u otro formato similar. ¿Y cómo iba a saberlo el togado si nadie le había contado nada?
Pero hay otras preguntas más importantes. ¿De qué modo va a controlar un juez un proceso si desconoce cómo funciona uno de sus elementos clave? ¿Tenía acaso algún conocimiento el instructor sobre lo que estaba ordenando cuando permitió la interceptación? No, porque nadie le había informado. Y, por supuesto, nadie le había formado.
La contestación de Asuntos Internos al requerimiento del juez no fue menos llamativa. Los agentes argumentaron que no tenían más remedio que desobedecer al magistrado "por razones técnicas". Explicaron que las conversaciones están almacenadas en Sitel y "centralizadas en Madrid". Esta excusa dejaba, por lo tanto, el proceso judicial en manos de los propios agentes, que tenían la sartén por el mango al asumir el control de las interceptaciones.
El citado magistrado del Supremo Manuel Marchena, apoyado por su colega José Manuel Maza, emitieron en febrero de 2010 un voto particular adjunto a una sentencia en el que resaltaban la necesidad de modernizar la legislación y ponían en evidencia el desbarajuste al que estaba sometido el sistema, cuyos archivos (manejados sin firma electrónica ni certificado digital) podían ser cortados, pegados y adulterados con la facilidad que permite cualquier fichero informático que tengamos en nuestro ordenador. Y no olvidemos que, según la tradición jurídica anglosajona, "el voto particular de hoy suele ser con relativa frecuencia la opinión dominante de mañana".

29 comentarios:

  1. Donde dice
    "Jajajaja, permítanme la carcajada. "Los soportes magnéticos", indicaba el pobre juez en referencia a las trasnochadas cintas de casette."

    comete un error de bulto.
    Los discos duros -hasta la aparición de los actuales SSD, que son electrónicos- son discos de almacenamiento por métodos magnéticos con lo que ya sea por tradición, ya sea por fidelidad en cuanto al soporte de almacenamiento de los datos, su señoría se expresa correctamente.

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    1. Quizá el autor se refería a los CD/DVD que son ópticos, no obstante sí, los discos duros tradicionales son magnéticos. Y las cintas de copias de seguridad (como las DAT, que se siguen usando y mucho) también.

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    2. Soporte magnético, en ámbito forense, se refiere a cintas analógicas, cassettes o bobinas de 1/4 de pulgada.
      Nadie en el mundo del sonido se refiere a un disco duro como soporte magnético sino como almacenamiento digital, que es lo que viene a aclarar el autor más tarde al referirse a archivos con firma digital.

      La principal diferencia es grabación analógica o grabación digital. La analógica no aporta más dato que el sonido en sí mismo, en cambio la digital se puede "taggear": hora, lugar, operario, etc.

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    3. Claro, y le van a mandar los discos duros al Juez... A ver si nos centramos hombre, se pasará a otro formato mas "portable", ahora bien, el problema es el que se comenta en el artículo, la falta de formación de los que han de aplicar la Ley de los sistemas sobre los que se aplica la propia ley.

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    4. De hecho, los propios policías dicen que no pueden entregar al juez lo que pide.

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    5. Una pequeña corrección: Las unidades SSD no son discos; precísamente esa es la novedad.
      SSD="Solid State Drive" (nada de discos).

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    6. Soys un poco frikis de m·@#x y os vais por las ramas, por una estupidez. :)

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  2. El argumento de la conversación de Bahut es pobre. Solo preguntarte ¿sabes acaso si el teléfono del que pide datos estaba o no intervenido judicialmente? Lo normal cuando tienes un teléfono intervenido es preguntar sobre la información que aporta. Los jueces siempre han sabido que entre los datos obtenidos figura en posicionamiento geográfico. Ya en el año 2000, mucho antes de sitel, las empresas de telefonía facilitaban esos datos como parte de una intervención telefónica. ¿eso es descontrol?
    Los más interesados ultimanente en desprestigiar Sitel casualmente han sido los Pperos con Cospedal a la cabeza. Sobre todo cuando en el 2009 saltó Bárcenas a la Palestra

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    1. no,
      si la pregunta fuera oficial se sabría quién es el tal sergio, creo que es a eso a lo que se refiere con la anecdota

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    2. Sergio será un subordinado suyo. ¿A ti tu jefe no te pide cosas por teléfono?
      Es sencillo, el teléfono estaba intervenido y el Comisario quería saber donde estaba el usuario y si era de contrato. No es difícil.
      ¿Acaso alguien se cree que p.e. Vodafone te facilita algún dato sin orden judicial? Sitel es solo un programa que interpreta la información facilitada por el operador telefónico, y este, sin orden judicial, no te da ni los buenos días.

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    3. no, si sergio fuera un subordinado sería sergio martinez o sergio rodriguez, no un sergio desconocido.

      y sí, vodafone a ti no te da ni los buenos días, pero si tienes un coleguilla en los mandos del juguete... pues, quien sabe...

      ;)

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    4. Entonces lo que tienes es un coleguilla en Vodafone que te da los datos, no tiene nada que ver con Sitel. Y si tengo un amigo en el BBVA me puede dar datos de una cuenta corriente etc... sigue sin demostrar nada de sitel. Si no sabe su funcionamiento mejor que no critique a lo "cospedal"

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  3. Los discos duros se basan en un sistema de grabación magnética, permíteme a mi la carcajada JAJAJA
    Por otro lado la gran prueba que aportas no demuestra nada.
    Bastante sesgado y falaz además de sensacionalista.
    A la altura de esta nuestra España

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  4. Para mi es evidente que Sitel esta descontrolado pero no por este articulo, al cual no quiero quitar mérito.
    Yo lo detecto mejor en el trato despótico que nos ofrecen las operadoras a los usuarios, en las portabilidades cuando no sabes a que compañia perteneces, con las ofertas si quieres baja, etc.
    A ningún otro sector se le permiten tantas licencias, algo darán a cambio no? jejeje
    Y por otro lado solo tengo que ver las noticias y un ministro amenazando a otro diciendole: Ten cuidado se TODO lo que dices.
    Si esto no es mal uso que baje perico el de los palotes y lo vea

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  5. en las portabilidades cuando no sabes a que compañia perteneces.... pues tan poco es tan dificil

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  6. El artículo lo deja claro. Le pide a Sergio que le "mire" un teléfono. Es decir, que Sergio desconocía hasta ese momento el número que le pedían. No podía ser, como alguno dice, que estuviera intervenido antes judicialmente.
    Sobre lo de los soportes magnéticos. El juez le pide que se los lleven semanalmente a sede judicial. Un disco duro no se lleva, por lo que no se refería a eso, sino a las cintas, como dice el artículo. De hecho, los propios agentes dicen que no pueden acatar las órdenes.Está muy claro. Qué ganas de desacreditar.

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    1. Si tenían 30 números intervenidos ¿como te refieres a uno en concreto?
      Pues pides que te lo miren, no tiene nada de raro

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    2. 30 números!!! vamoooos!! Como mucho a la vez un investigador llevará dos o tres. Y no le dice el número, sino el nombre, no? Lo que parece claro es que este asunto necesita ser explicado a fondo.

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    3. Já. Dos o tres dices, te aclaro que solo en el caso Malaya se intervinieron mas de 200 teléfonos estando compuesto por 8 personas el grupo que llevo la investgación, haz cuentas. Po otro lado solo un usuario suele tner entre 2 y 5 móviles, ¿como distingues un numero de otro?. . Y para terminar te aclaro que en más de una ocasión se interviene un numero sin saber aun la identidad del usuario, se interviene en base a las conversaciones que mantiene con uno ya intervenido, pero no tiene porque conocerse su identidad. Como siempre, la ignorancia es osada

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  7. Muy muy muy buen artículo.

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  8. Lo peor es el PP. En la oposición pide reformar la ley y en el Gobierno disfruta de Sitel como su predecesor. Qué vergüenza!!!

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  9. y sí, vodafone a ti no te da ni los buenos días, pero si tienes un coleguilla en los mandos del juguete... pues, quien sabe...
    Entonces lo que tienes es un coleguilla en Vodafone que te da los datos, no tiene nada que ver con Sitel. Y si tengo un amigo en el BBVA me puede dar datos de una cuenta corriente etc... sigue sin demostrar nada de sitel. Si no sabe su funcionamiento mejor que critique a lo "cospedal"

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  10. Sitel no está contratado con una empresa privada que lo gestiona? Creo haber leído que lo lleva personal de Eriksson.

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  11. Al anónimo de las 00:14 decirle que no confunda magnético con analógico no sea que el JAJAJA se lo suelten a él en la cara. Los discos duros graban los unos y ceros de forma magnética.

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  12. En cualquier caso, según el artículo, cuyo contenido me parece que alguien del Gobierno (actual o anterior) debería explicar, los policías admiten que no pueden obedecer la orden del juez.
    Y otra cosa: cómo se puede investigar al investigador y que al final no se llegue a nada? y aquí paz y después gloria! Creo que los hombres de Paco se quedaron cortos sobre cómo es el funcionamiento interno de la Policía.

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  13. La verdad, no suelo escribir en blogs ni soy lector de este blog en concreto.

    He llegado aquí desde menéame y me ha picado la curiosidad.

    Me parece indignante que un señor periodista se dedique a lo mismo que los políticos: hablar del humo para así que no se sepa del fuego.

    El hecho de criticar una simple herramientas es algo tan extraño que ya da que pensar.

    Tanto este artículo como el anterior sobre SITEL solo hacen pensar en el gran desconocimiento de lo que habla este señor periodista.

    Como digo SITEL es una simple herramientas, por ellos es como si criticase el radiocasete SANYO o los UHER con los que antiguamente se llevaban a cabo muchas intervenciones.

    No es comparable a ningún otro sistema de los que nombra en el artículo anterior: Aquí no hay ningún acceso directo a ningún dato.

    Además la herramienta tiene una serie de controles, que con toda seguridad este señor desconoce, que llegan a veces a lo absurdo.

    Podrá criticarse si la petición de intervención o el auto de su autorización son correctos o no, pero no el SITEL en sí.

    Quizás el periodista debería de intentar leer uno y otro y no decir las barbaridades que llega a decir.

    ¿Por qué? Pues por algo tan simple como que todos los datos a los que se tiene acceso a través del SITEL tienen que ser previamente autorizados por un auto judicial.

    Además se hace hincapié en el hecho de que facilite una "posición" que, según él es de carácter personal.

    Y pregunto yo, si un policía, se encuentra con una persona, conoce su "posición"; si hace un seguimiento de una persona, también conoce su posición; ¿es esto ilegal?

    Pero además, como ya he dicho, estamos hablando de algo que previamente ha autorizado un Juez, con lo que cualquier otra cosa al respecto, creo que sobra.

    Sería interesante que el periodista en vez de criticar el trabajo de los demás cumpliese con el suyo y que realmente se entere del funcionamiento del SITEL, de qué personas pueden acceder a él y en qué forma, de los datos que realmente aporta y de cómo se desarrolla el proceso desde una solicitud de intervención, su concesión judicial y el protocolo existente hasta que realmente la intervención es efectiva en SITEL.

    Creo que, por desgracia, actualmente en nuestro país hay temas muchísimo más graves como para que se pierda en tiempo en temas que se desconocen.

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  14. De acuerdo en todo lo que expresas salvo en el final de tu comentario. Me parece de extrema gravedad que se pueda estar saltando los controles de Sitel y me parece necesario que la prensa nos informe de ello.

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  15. Soy el anónimo que publicó el 12 de julio a las 20:01 (creo que el reloj está mal, pero bueno).

    Al último comentario decir:

    Ahí le has dado y es a lo que me refiero: Me parecería muy correcto que se comentase o criticase que se puedan saltar los controles de SITEL, pero no lo que nos están vendiendo atacando al mismo SITEL (a la herramienta).

    Añadir que, al menos por lo que yo conozco (y es un tema que toco bastante de cerca) dudo mucho que esos controles se están saltando.

    También hay que decir que el proceso para acceso al SITEL es el mismo que cualquier otro que vulnere los derechos fundamentales, como puede ser un registro domiciliario ... pero además a ese mismo proceso hay que unir el propio de la petición de los datos para incorporación a SITEL y el propio control de SITEL.

    Es decir, que tiene muchísimo más control que cualquier otro, por lo que no entiendo el por qué de criticarlo.

    Por último decir que dudo mucho que puedan saltarse los controles establecidos. Más bien diría que es imposible, ya que afectan a varias entidades u organismos:

    Por un lado el propio sistema judicial, cuyo auto es necesario.

    Por otro lado, el control sobre los usuarios: Para poder acceder se ha de estar dado de alta como usuario del sistema, lo que lleva un proceso y no todas los policías pueden serlo.

    Por último, una unidad independiente que es la que se encarga de tramitar las solicitudes y contactar con las operadoras para que se lleven a cabo.

    Un saludo.

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  16. Que buen blog, voy a estar pasando, saludos!

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